Dicen que "a cada emprendedor le llega su emprendedora y viceversa", igual en las demás áreas laborales y de especialización, y aunque existen sus excepciones a la regla. Siempre hay quienes tienen por pareja a alguien que se dedica a cualquier otra actividad menos a los negocios y qué desafiante resulta establecer un balance entre nuestra relación afectiva y nuestro proyecto, sobre todo cuando venimos comenzando porque es innegable el enfoque y tiempo que requiere nuestro emprendimiento.

Cada situación de pareja es diferente y tiene múltiples elementos que la vuelven única: personalidad, carácter, formas de pensar, hábitos arraigados, experiencias previas, creencias, miedos, sueños, etc. Pero, ¿cómo encuentro un balance entre esto que recién comienzo y que realmente me apasiona y la persona con la que quiero compartir mi tiempo? Bueno, todo depende de cuáles sean tus prioridades de momento y las de tu pareja; de saber, con la precisión de un relojero suizo, qué es que lo ambos son y desean ser.

Establecer un balance entre ambos mundos es complejo. Requiere bastante comunicación entre las partes, comprensión, respeto, confianza y mucha tolerancia para los malos ratos. A veces las cosas salen diferentes a como las planeamos y nos toca cambiar de estrategia, actividades, hábitos y demás para poder alcanzar un objetivo o una meta específica y está bien, nadie dice que hacer cambios sobre la marcha sea malo; pero esta pequeña parte de la vida llamada "mi relación de pareja" es algo que te puede hacer despegar con éxito como el SpaceX de Elon Musk o te hace explotar a medio camino como el Challenger del 86. A continuación te proveo algunas herramientas que te pueden ayudar a balancear adecuadamente ambos mundos y salir a flote a pesar de las adversidades.

1. Identifica qué tipo de personalidad tienes y la de tu pareja.

Puede parecer difícil hacer esto, pero con un poco de ayuda y práctica se hace fácil y rápido. Resulta que existen muchos test de personalidad y muchos libros sobre este tema, uno de ellos es "Enriquezca su personalidad" de Florence Littauer, que de inicio te ayuda a descubrir cuáles son tus fortalezas y debilidades y las de tu pareja mediante un breve test que puedes hacer solo o con tu cónyuge. También te ayuda a descubrir qué perfiles definen tu carácter y cómo tratar con personas de diferente personalidad y temperamento. Con esta útil herramienta te descubres y redescubres para bien.

2. Identifica tu lenguaje de amor y el de tu pareja.

Después de conocer a ciencia cierta y a conciencia qué tipo de carácter y personalidad tienes y de conocer la de tu pareja, es importante descubrir cuál es el lenguaje de amor que habla cada uno. Parece mentira, pero saber cuál es tu propio lenguaje de amor y el de tu cónyuge, te ahorra una infinidad de dolores de cabeza. Más de una vez pasa que haces algo por tu pareja y esta reacciona de forma muy distinta a lo que esperabas, y te quedas en el limbo pensando qué pasó o en qué te equivocaste y no das con la respuesta por más que lo intentas o se lo preguntas directamente. "Los Cinco Lenguajes del Amor" de Gary Chapman es una herramienta que te dará respuestas rápidas y eficaces en esta área, con ella aprenderás a identificar tu lenguaje de amor primario, secundario y terciario; y a la vez, a identificar el de la persona que tienes por pareja.

3. Identifica qué tipo de pareja eres y qué tipo de pareja tienes. 

Al saber que tipo de personalidad y carácter posees y tu lenguaje de amor primario y secundario, solamente queda por descubrir qué tipo de pareja eres. Muchas veces tenemos una relación de pareja tóxica y ni cuenta nos damos; se dan problemas que atribuimos a la rutina, al trabajo, a los quehaceres y demás tratando de justificar algo que probablemente es disfuncional en nosotros o en la persona con la que estamos y que de plano desconocemos por falta de formación en temas de inteligencia emocional; y qué difícil es lidiar con situaciones emocionales que poco a poco van escalando y se salen de control, sobre todo cuando se van mezclando unos temas con otros. Para descubrir qué tipo de pareja eres y la que tienes, te puede ser de mucha utilidad buscar un ejemplar de "Amores Altamente Peligrosos" de Walter Riso; aunado a ello, te darás por enterado de cuál es realmente la propuesta afectiva que debes buscar y que más te conviene porque: "Nos guste o no, algunas maneras de amar son francamente insoportables y agotadoras".

4. El efecto de la planificación y la productividad.

Por otra parte, es necesario que cuentes con un sistema de planificación que te permita potenciar tu capacidad de hacer más cosas en menos tiempo; y a la vez, organizar mejor tus actividades empresariales y las otras actividades y elementos que también tienen importancia en tu vida -pareja, familia, amigos, hijos, etc. Ser altamente productivo y eficiente te puede evitar muchas molestias en otras áreas de tu vida porque al hacer más en menos tiempo, podrás destinar mayor atención a situaciones externas a tu emprendimiento que te pueden afectar directa o indirectamente. Los 7 Hábitos de las Personas Altamente Efectivas de Stephen Covey puede ser una herramienta básica de muy buena ayuda para planificar y organizarte mejor.

Finalmente, el verdadero balance se da cuando sabes con exactitud sobre qué terreno estás parado. Nadie nace con conocimientos incluidos, tómate tu tiempo para aprender, desaprender y reaprender de nuevo; tiempo para analizarte y conocerte mejor, tiempo para identificar lo que realmente deseas emocional, financiera y materialmente. Invertir tiempo en desarrollar tu IQ de inteligencia emocional con las herramientas antes mencionadas es de las mejores cosas que podrás hacer para crecer como persona y lograr estabilidad en tus relaciones. Por supuesto, estas herramientas también aplican y son útiles para alguien soltero que anda en busca de una persona que se acople a sus necesidades emocionales y laborales, porque todos en algún momento de nuestra vida, sentimos esa necesidad de compartir nuestro tiempo con alguien que lo merezca y que mejor que estar preparado para cuando ese momento llegue, recuerda: nadie da de lo que no tiene, si tienes poco das poco, si tienes mucho das mucho.

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